La directiva se aplica a plataformas online de diversos sectores, incluidas las plataformas de venta o de servicios de reservas. Por lo tanto, los usuarios de plataformas online utilizadas, por ejemplo, para vender ropa o alquilar apartamentos también están sujetos a la directiva. Las plataformas para reservar citas online, como las de la industria de la belleza, también están sujetas a la directiva.